MÁS HISTORIAS DE FANTASMAS

¿DÓNDE ESTÁ LA LLAVE?

Había una vez un castillo con una única habitación con puerta y cerrada con llave, por la que nadie podía entrar.
Cierta vez un anciano dijo:
-En el castillo se encuentra una llave, encuéntrenla y podrán entrar en la habitación, pero cuidado, unos fantasmas esconden la llave y solo diciendo unas palabras los fantasmas reirán y se las entregará.
Dicho esto el viejo se fue, los que escucharon la historia; un guerrero, un niño, una viajera y una cocinera, decidieron buscar la llave. Ya en el castillo todos se pusieron a buscar. En un momento el niño se dio cuenta de que había encontrado la llave pero los fantasmas la protegían. El niño miró un trozo de papel tirado y lo leyó: “Manos para arriba, patas para abajo”.
Los fantasmas riendo le dieron la llave al niño, corriendo a la puerta, la abrió y su más grande deseo se cumplió: sus padres volvieron con él y fue feliz por siempre.

Agustín

LA MANSIÓN EMBRUJADA

Había una vez un par de personas y ellos eran el señor Nicolás y la señora Florencia.
Un día la señora Florencia había encontrado en el diario un anuncio sobre una mansión que se vendía a un buen precio.
Una semana después los dos fueron.
Cuando entraron habían visto todo limpio, ordenado y ellos no entendían por qué el dueño que antes vivía ahí se iba tan feliz por haberse deshecho de esa mansión.
Cuando se empezaban a acomodar, unos fantasmas que vivieron allí durante siglos, salieron a asustarlos y le sacaron la llave y en ese momento Florencia se desmayó.
Tiempo después Florencia se despertó y gritó muy fuerte:
-¡Los fantasmas escondieron la llave! ¡Ahora no podremos salir nunca de aquí!
Al siguiente día buscaron la llave y no la encontraron.
Luego de una semana de búsqueda no supieron que hacer ni donde buscar.
De pronto a Nicolás se le ocurrió una idea:
-¿Qué tal si hablamos con los fantasmas? ¿Eh...?
-Bueno, dijo Florencia.
Al rato llamaron a los fantasmas y ellos vinieron y Nicolás les dijo su propuesta que era...
-Si ustedes nos dan la llave nosotros les damos...un...eh...sin ofender, los fantasmas, ¿qué quieren?
-Bueno, como vivimos en grupo queremos una mascota que sea un perrito fantasma-respondieron los fantasmas.
-Trato hecho-dijeron el señor Nicolás y la señora Florencia.
Al día siguiente Florencia y Nicolás volaron en avión a Nueva York y los fantasmas jugaban con su nueva mascota. Y al final todos vivieron felices y Florencia con Nicolás siguieron visitando a los fantasmas y cuidando la mansión, y la cuidaban contándoles a todos los que la querían comprar una historia llamada “La mansión embrujada”.
La cuidaban porque ellos se habían comprado una casa.

Carolina


LA LLAVE MAESTRA

Hace mucho tiempo se forjó una llave que hacía que los monstruos revivan en unas criaturas llamadas Orcos y fantasmas.
Dos cazadores acabaron con los Orcos y con algunos fantasmas pero quedaron dos. Un chico encontró una llave y los dos fantasmas se la sacaron, la escondieron.
Los fantasmas se vinieron buenos, trabajaron en el banco y en el supermercado.

Guido